Los aficionados al feng shui seguro que habéis oído hablar de las estrellas volantes o voladoras y la escuela que las emplea. Para los que no sepáis lo que son y para los que queráis profundizar en el tema aquí os dejo este post.
Según la tradición china la fortuna es el resultado de la suma del horóscopo, las acciones personales y el feng shui. Este manifiesta su influencia a través del lugar en donde vivimos. Y dentro de las variadas influencias del feng shui, están las estrellas volantes anuales.
Pese a que reciben ese nombre no tienen que ver con lo que nosotros conocemos como estrellas. Son solo de una representación en tiempo y espacio de la energía Chi. Hay estrellas que son positivas, auspiciosas y favorables. Otras que son negativas y desfavorables. Las estrellas tienen un ciclo anual, mensual y diario y pueden describir los cambios que van ocurriendo en la casa a la que afectan.
La Escuela Clásica del Feng Shui, Xuan Kong Fei Xing, usa las estrellas volantes con las que se puede diagnosticar y potenciar los procesos de circulación y flujos invisibles de energía de un espacio. De esa manera podrás obtener beneficios en todos los aspectos de la vida. El principio en el que se basa esta escuela es el de usar las áreas con energías positivas y evadir las negativas reteniendo el Chi próspero y vibrante y evadiendo el negativo. Esta escuela detecta las combinaciones energéticas que recorren nuestro habitáculo y que definen los presagios que podemos vivir en periodos de veinte años.
Estrellas volantes anuales
Las estrellas anuales pueden utilizarse eficazmente para apoyar proyectos a corto plazo. Es decir, proyectos que se puedan completar en el plazo de un año. Por ejemplo, si este año estás planeando cambiar tu coche por uno más grande o más moderno, podrías usar alguna de las estrellas prósperas para alcanzar ese proyecto dentro del año.
Las nueve estrellas volantes o los nueve palacios se mueven por los cuadrantes en los que se divide una propiedad según el mapa Bagua. Se llaman volantes porque van cambiando de cuadrante. Hay una estrella regente del ciclo de la Tierra, una del Frente (parte delantera de la casa) y otra de la Montaña (o parte trasera de la propiedad). La combinación de éstas es lo que determina la energía de ese espacio. Se pueden añadir otras estrellas como la del año y la del mes. Lo que hace que la energía cambie constantemente. De ahí lo de voladoras o móviles. El año de nacimiento de la propiedad tiene una Estrella y esa es llamada Base de la Tierra de tu casa o negocio y es la estrella fundamental.
Las estrellas anuales tienen un poder importante sobre la vida de las personas. Hay que aprovecharlas al máximo puesto que solo duran un año. Lo ideal es alinear nuestros planes con el curso de estas energías para no nadar a contracorriente. Potenciando las buenas y sanando o curando las no favorables es como lograremos la armonía y caminos fluidos.
El cuadrado mágico
Las energías o estrellas bien atendidas permitirán que el esfuerzo y buenas intenciones del hombre sean productivos. Dada su importancia vale la pena aprender el significado de las 9 estrellas tan a fondo como sea posible porque las energías cambiantes crearán diferentes efectos sobre la suerte y la fortuna de las casas, en los negocios y en los edificios. Por tanto, es muy beneficioso para llevar a cabo un análisis de actualización del Feng Shui de las casas en el inicio de cada nuevo año.
Una leyenda cuenta que una tortuga gigante emergió del río Lo en China mostrando un caparazón dividido en nueve partes. Cada una de ellas con unas marcas distintivas que representan los números del uno al nueve y colocados siguiendo el siguiente esquema:
4 – – 9 – – 2
3 – – 5 – – 7
8 – – 1 – – 6
Si sumamos los números de cada fila y cada columna, así como de las diagonales nos encontraremos con que el resultado es siempre el número 15. Este cuadro recibe el nombre de Cuadrado Mágico y es la base del mapa bagua que nos permitirá conocer las estrellas volantes de la propiedad. Cada número de este cuadrado tiene asociado un elemento, color, un tipo de energía, uno de los ocho trigramas y un significado específico, dependiendo de si se usa en astrología o en el Feng Shui.
En el Feng Shui utilizamos este cuadrante mágico para evaluar la energía de cada espacio dependiendo de la estrella regente en él. Así dividimos las casas y habitaciones –o cualquier espacio- en nueve partes y en cada una de ellas colocamos una estrella.
Para crear el cuadrante de nuestra vivienda, llamado también carta geomántica o carta de las estrellas volantes, primero hay que determinar el frente de la vivienda. Para las casas generalmente el frente coincide con la fachada, que es la que da a la calle y en ella esta su puerta principal, para este caso no hay problema.
La carta geomántica tendrá nueve mansiones o palacios, en donde encontraremos tres estrellas: la estrella base (que se coloca al centro y abajo), la estrella frente o estrella de Agua (ubicada arriba a la derecha) y la estrella Montaña (ubicada arriba a la izquierda). La estrella base depende del año de construcción de la vivienda, mientras que las estrellas frente y montaña. Como cada estrella remite a uno de los cinco elementos, en cada palacio es posible examinar la relación e interacción entre las estrellas y poder determinar si se trata de una combinación favorable o desfavorable.
En pisos o apartamentos se nos complica un poco, por lo cual para saber cuál es el frente se debe usar los siguientes criterios. El frente de la casa está en el lado que recibe más luz, se encuentra la entrada a la vivienda. Hay que guiarse pensando que la parte delantera o frente es la parte mas yang de la casa, y la trasera la mas yin. Yang tiene luz, actividad, movimiento, mientras que yin es oscuro, inactivo y tranquilo. Nuestro frente puede o no coincidir con la ubicación de la entrada, pero sí siempre será el lugar por donde llega la mayor cantidad de energía; más luz, más ruido, más calor, más movimiento y actividad, debemos usar de la lógica y nuestro sentido común.
Una vez determinado el frente hay que medir la dirección en la que se encuentra: para esto debes contar con una brújula en lo posible con dial (las venden en las tiendas de deporte), una vez que has determinado el frente de tu casa, te ubicas en el mirando hacia afuera, con tu brújula mides la dirección en que mira el frente (ten cuidado de ubicarte lejos de cualquier cosa metálica que produzca interferencia) debes tomar al menos dos mediciones y luego sacar el promedio.
En este punto ya deberíamos tener la estrella base de la casa y la dirección del frente tomada con una brújula. Por convención, en el feng shui el sur siempre se coloca arriba. No es que estemos invirtiendo los puntos cardinales, es sólo una convención. Una vez confeccionada la carta hay que superponerla al plano de la vivienda, teniendo buen cuidado de respetar las orientaciones de cada palacio.
Una vez superpuesta la carta sobre el plano, lo único que nos queda es la interpretación de las estrellas: ellas nos contarán cómo se distribuyen sus energías por los distintos ambientes de la casa y podremos observar cuánto coinciden sus presagios con lo que ha ido sucediendo en la vivienda.
Las Estrellas se mueven de forma Yin o de forma Yang. Imagina un par de energías en espiral, la Yang gira hacia adelante y la Yin hacia atrás. Así las estrellas se organizan dentro de los nueve cuadrantes dependiendo del tipo de energía y independientemente del número de la Estrella.