Ascendente astrológico

El ascendente astrológico es el signo del zodíaco que emerge en el horizonte en el momento de nacer. Es la irradiación natural de la personalidad.

Es la expresión más directa de nuestra energía hacia el mundo y la energía espiritual que desarrollaremos a lo largo de la vida.

El Ascendente El ascendente astrológico es el signo del zodíaco que emerge en el horizonte en el momento de nacer. Es la irradiación natural de la personalidad., al ser el punto que se levanta exactamente por el horizonte, pasa a dividir el Cielo en doce casas astrológicas. También separa al cielo visible del invisible, el que se observa en Astronomía y el invisible que corresponde a la Astrología.

El Ascendente astrológico forma parte de las casas astrológicas, y este sistema nos da información sobre condiciones, familia, entorno. Así que el signo ascendente muestra cómo vamos aprendiendo a mostrarnos hacia fuera para ser vistos y reconocidos. Puesto que el Ascendente es la Casa I y, simbólicamente, es el comienzo del círculo de las Casas, la astrología entiende que el Ascendente establece la forma de comenzar las cosas en el nativo. Por extensión simboliza la forma de nacer y por eso afectaría al físico y su apariencia.

La influencia del Ascendente astrológico se manifiesta de varias maneras:

A través del signo que se encuentra en la cúspide del mismo (llamado signo ascendente), porque dota de las características propias de éste al recién nacido.

A través del planeta regente del signo que se encuentra en el Ascendente, puesto que éste se convierte en el gobernador de la carta y es un elemento sumamente importante para la interpretación de la misma. Este planeta aporta muchas características al nacido, tanto por carácter como por apariencia.

En cuanto a los efectos que tiene el Ascendente astrológico en el nativo, desde hace siglos los astrólogos han establecido multitud de reglas o aforismos para determinar el aspecto físico a partir del Ascendente y de sus aspectos a los distintos planetas, aunque recalcamos que son muy importantes también los planetas en Casa I. Actualmente, existen astrólogos que afirman que la persona tiende a exteriorizar más los rasgos de su Ascendente que los de su signo solar, por lo tanto los demás reconocen a éste por las características de este signo.

El Ascendente representa la personalidad, así como el Sol representa el núcleo de la consciencia y la Luna simboliza las emociones. Puede alterar los rasgos físicos característicos del signo solar arquetípico, aunque como es sabido, la astrología es terreno de conjeturas y no existen comprobaciones científicas.

Este es un proceso inconsciente, el horizonte de la carta (la línea ascendente – descendente) divide la carta natal en dos hemisferios. Y en el ascendente empieza el hemisferio inconsciente. Así que el proceso de mostrarse hacia fuera está condicionado por la respuesta que obtenemos. El ascendente también puede ser una máscara que llevamos puesta para ser vistos de una determinada manera.

Otro punto importante es la diferencia entre el Yo que mostramos a través del signo ascendente y nuestro signo solar. Dónde se encuentra el Sol tenemos un sentido de identidad no adquirido como pasa con el signo ascendente. Pero nuestro Sol (la autoconciencia, el yo mental) se encuentra en una casa determinada que precisamente deriva del signo ascendente.

 

 

 

Tabla de Ascendentes astrológicos

Busca tu signo solar en la primera columna y sigue esta fila hasta la hora de nacimiento que te corresponde. Ahí ves tu signo del ascendente.  Ten en cuenta que esta tabla es válida para Europa y como el ascendente depende del lugar de nacimiento, la tabla no es del todo exacta pero se aproxima bastante. Si has nacido en horario de verano, debe restar 1 hora.

 

Las características principales de los ascendentes astrológicos son estas:

Aries: Fuerza, violencia, principio, energía, cabeza frente al corazón.

Tauro: Tranquilidad, serenidad, obstinación, celos, armonía que dura mucho, perseverancia, pereza y holgazanería.

Géminis: Cambios, rutas y viajes, comercio, relaciones intelectuales, libros, escritos, belleza.

Cáncer: Mar, maternidad, mujer, imaginación, sensibilidad, masas, tradición, protección, fecundidad.

Leo: Gloria, amor, organización, fuego, sequedad, don de gentes.

Virgo: Pureza, eficacia, servicio hacia los demás, amabilidad, análisis, humildad, critica.

Libra: Imparcialidad, justicia, balance, acuerdos, cooperación, sociabilidad, bodas y divorcios.

Escorpio: Magia, ocultismo, fuerzas ocultas, misterio, envidias, herencia, legados, dramas pasionales.

Sagitario: Vida al aire libre, deportes de aventuras, idealismo, curiosidad, apuestas, leyes, profecías.

Capricornio: Responsabilidad excesiva, política, historia, estabilidad, dominio, inaccesibilidad, deformidad.

Acuario: Ideales, metas por conseguir, proyectos, amor universal, novedad, imprevistos, cosas que surgen repentinamente.

Piscis: Discreción, tranquilidad, unidad, reserva, engaños, vicio, reclusión en un sitio cerrado, fecundidad.

Por otro lado, se presentan diferentes características también según el ascendente se encuentre en fuego, tierra, aire o agua.

Fuego: Son personas a las que les cuesta trabajo conservar la calma y ser serenas, y también son muy vitalistas.

Tierra: Son personas vitales, hipocondriacas y a las que le gusta adquirir muchos bienes materiales.

Aire: Muy nerviosas, son personas que tienen mucha sensibilidad y grandes inclinaciones literarias y artísticas.

Agua: Son personas bastante resistentes a las enfermedades, y quizá algo frías y poco receptivas hacia los demás.