Las esencias áureas son un novísimo sistema de remedios vibracionales, que se diferencian de las esencias florales convencionales en su rango y direccionalidad energética. Dicha diferencia tiene su origen en los procesos de elaboración, ya que en ellos se usan protocolos florales convencionales y conocimientos espagíricos.
Estos últimos les confieren resonancia o vibración «áurea». Dichos protocolos tienen dos orígenes: Floral convencional: frecuencias armónicas en “lenguaje” electromagnético y Áureo: paquetes armónicos de “código geométrico”.
El creador de este sistema compuesto por tres subsistemas es el biólogo Pedro López Clemente de España. Según este estudioso las esencias florales son paquetes de frecuencia armónica. Las esencias áureas tienen incorporados además de la información floral, códigos geométricos que estimulan poco a poco la apertura de la glándula pineal.
No sustituyen en ningún caso tratamiento médico convencional. Pueden ser usadas a cualquier edad, siendo especialmente eficaces en niños. Se pueden aplicar a cualquier ser vivo (plantas, animales). Y en caso de error en la elección de la flor que necesitamos, carecen de efectos indeseables, según corrobora la Organización Mundial de la Salud.
Tipos de esencias áureas
Estas esencias son muy eficaces para aliviar y liberar los bloqueos emocionales y las consecuencias asociadas a dichos bloqueos. Se dividen en tres grupos: Flores del Alba, Damas Áureas y Rosas de Percival, que trabajan sobre distintos niveles.
Pueden usarse tanto conjunta como separadamente y son compatibles con otros sistemas florales como la Flores de Bach o del Mediterráneo. Al igual que las Flores de Bach, las esencias áureas no tienen acción o efecto fisiológico alguno. Son compatibles y complementarias con cualquier tratamiento tanto natural como de medicina tradicional.
Flores del Alba
Las Flores del Alba constituyen el primero de tres grupos florales conocidos como Esencias Áureas. La división en tres grupos se debe a la diferenciación también a tres niveles de la ‘cura’ o sanación. Las Flores del Alba van dirigidas a la recuperación y el reequilibrio de lo que se entiende como estado ‘normal’ del individuo.
Las Flores del Alba tienen una acción directa, eficaz y múltiple. Son fáciles de aplicar y, con solo once elementos, es capaz de aliviar numerosos trastornos. Van más allá de las esencias florales convencionales ya que su acción principal es armonizar ‘frecuencias maestras’ de diversas ‘llaves’ energéticas (Pineal, Pituitaria, etc.).
Esta particular acción, acentúa la apreciación del desacuerdo o alejamiento real entre mundo interno y externo, entre Alma y personalidad. Incrementando con ello la capacidad de aliviar y resolver las consecuencias energéticas de dicho alejamiento.
La clave de la dificultad para un cambio trascendente, está en la ‘información psíquica’ de las células. Dicha información, está conformada por la ‘carga psíquica’ de los ancestros inmediatos, siendo instalada desde el momento de la concepción, pudiéndose denominar, por lo ajena a lo esencial del individuo, ‘mentira celular’.
Esta información (ajena) ‘nutre’ las áreas cerebrales, determinando con ello el ‘techo de discernimiento’, limitando la toma de decisiones ‘impecables’, reforzando con ello, el predominio de la mentira celular.
El individuo poco puede hacer, pues su personalidad cree tener control sobre los pensamientos, ignorando que es ‘pensado’ por la información celular. Todo esto, ocasiona que el ‘psiquismo ordinario’ crezca en desorientación, miedo y apreciación errada, dando con ello, primacía a la ‘conciencia biológica’ (instinto de conservación, búsqueda de satisfacciones, etc.), sobre la ‘conciencia trascendente’ y alentando la formación de una personalidad en alejamiento esencial.
Y es aquí, donde las Flores del Alba pueden ser de gran ayuda. Puesto que inclinan al paciente a una mayor sinceridad y tranquilidad internas, por su acción limitadora de la nutrición psicocelular.
Damas áureas y rosas de Percival
Las Damas Áureas son esencias de catarsis o auto-conocimiento que posibilitan la entrada en el umbral de la ‘gran cura’ y los procesos de cambio de mente o Metanoia. Las Damas Áureas son la resultante de un proceso espagírico (vibracional y áureo), con once preparados esenciales distintos, de una flor de características excepcionales como es La Dama de Noche. En cada una de las nueve esencias principales se especifica, en primer lugar, el defecto alimentador o fuerza activa, en segundo lugar, el defecto vehiculizador o fuerza neutralizante, y en tercer lugar, el defecto resultante manifestado o fuerza pasiva.
Las Rosas de Percival o Áureas favorecen la entrada en otro orden energético o evolutivo, una vez que se tiene un mínimo equilibrio y capacidad de aceptación de uno mismo.