Las almendras son un fruto seco muy apreciado por sus múltiples beneficios. Desde luego es un manjar para el paladar, no solo por su sabor, sino por lo que representan. El aceite de almendras dulces se obtiene a través del fruto del árbol del almendro (Prunus Dulcis). Este árbol, de la familia de las rosáceas, tiene su origen en las regiones de Asia Central, donde se cultiva desde hace miles de años. Es la variedad de almendras dulces la que presenta los mayores beneficios para el organismo sin ningún tipo de toxicidad. A diferencia de la variedad de almendras amargas que sí son tóxicas.
Este aceite se usa para mejorar la apariencia y el estado general de la piel. Sobre todo en casos de sequedad, deshidratación o descamación. Es un aceite rico en vitaminas A y E., proteínas, sales minerales y ácidos grasos. Por ello, el aceite de almendras es muy nutritivo y apto para todo tipo de piel, especialmente para las más sensibles y secas. Tiene propiedades emolientes y antiinflamatorias. Por su consistencia y textura puede ser aplicada directamente sobre la piel. Suaviza la piel sin obstruir los poros.
El aceite de almendras dulces se puede usar directamente sobre la piel como aceite de cuerpo o como humectante facial. Se usa en su estado puro o se puede mezclar con otros aceites que requieren diluirse como rosa mosqueta, ricino (para el cuerpo), germen de trigo, borraja etc. Se puede también usar puro con unas gotas de vitamina E. De igual forma se puede aplicar sobre estrías o lugares problemáticos.
El aceite de almendras tienen un efecto anti inflamatorio. Es indicada para problemas respiratorios tomando una cucharadita mezclado con otros aceites vegetales. Esto es bueno para limpiar los tejidos de mucosidades. También se usa para trastornos del sistema digestivo gracias a su efecto laxante.
El mejor momento para aplicar el aceite es después de la ducha. Los poros están más abiertos y el producto penetra mejor en la piel. Prefiera hacer este ritual durante la noche, cuando el cuerpo esta menos expuesto a partículas de suciedad y contaminantes, que pueden acumularse en la piel. Puedes aplicar el aceite de almendras diariamente en tu piel y cabellos, sobre todo en las zonas más resecas, como codos, por ejemplo.
La delicada piel del bebé, muchas veces sufre irritaciones por el roce de las prendas de vestir, alergias a productos, alergia a su propio sudor, descamaciones por sequedad, escoceduras por la orina (sobre todo cuando sale algún diente), etc.
El aceite de almendras (si es 100% natural) es ideal para la tierna piel del bebé. Es un aceite fino, regenerador y nutriente. Puede aplicarse directamente por todo su cuerpo dándole el masaje y después retirar el sobrante con una toalla húmeda, o aplicarlo antes de secarle. Cuando hay escoceduras, rojeces, granitos, etc., se debe aplicar directamente.
El aceite de almendras puede ser usado como un poderoso humectante que te dejará la piel tan suave como la seda. Está aromatizado naturalmente con el dulce perfume de las almendras. Debes saber que puede causar algunas manchas por su color marrón.
Deja que tu piel absorba todo el aceite antes de recostarte sobre las sábanas, por ejemplo. Agrega un poco de aceite de almendras al agua de la bañera para disfrutar de un lujoso baño.
Para las pestañas: Si aplicamos una pequeña cantidad de este aceite sobre las pestañas antes de acostarnos, veremos como con el tiempo crecerán mucho más fuertes y sanas. Esto no quiere decir que su crecimiento sea más rápido, pero sí conseguirás tenerlas mucho más fortalecidas.
Para el cuidado del cabello: El aceite de almendras es ideal para el tratamiento del cabello seco y opaco. Se debe aplicar el aceite frotando en círculos haciendo un pequeño masaje y después lo extendemos mechón por mechón. Cubrir con un gorro de plástico, o celofán de cocina y lo dejamos actuar durante toda la noche. Por la mañana lavamos el cabello con champú y acondicionador. La mejoría se nota al mes de aplicar el tratamiento una vez a la semana.
Para las ojeras: El aceite de almendras es un excelente emoliente natural y su fina textura y propiedades humectantes lo hacen perfecto para cualquier tipo de piel y es fácil de conseguir. Con cuidado, aplica un poco de aceite alrededor de los ojos suavemente cada mañana y noche. Dejará la piel más suave y flexible.
Tratamiento de cicatrización: El aceite de almendras es un cicatrizante natural para las condiciones de la piel como las irritaciones, las quemaduras y el eczema. Su consistencia liviana permite que tu piel lo beba sin que los poros se bloqueen. Las vitaminas E y D nutren la piel y le dan ese toque de cicatrización mientras calma la inflamación. También contiene el ácido graso omega 6, conocido como ácido linoléico, que trabaja para mejorar la barrera de la humectación en las pieles secas.
Atenúa las estrías: es uno de los mejores aceites para disminuir las estrías. Podemos utilizarlo al terminar de ducharnos cuando la piel todavía esté húmeda. Es recomendable ayudarnos de un masaje en las zonas donde tengamos las estrías o donde son propensas a aparecer como los pechos, muslos, abdomen, etc. Déjala secar de manera natural antes de vestirte y verás como mejoran los resultados.
Tratamiento natural de belleza para los senos: Hay que preparar una pasta de avena y almendras. Para eso necesitarás: 2 cucharadas de harina de avena, 25 gramos de almendras molidas muy finas y una cucharada de aceite de almendras.
Mezcla todos los ingredientes bien y aplica sobre el pecho con suaves movimientos circulares. Deja actuar durante 20 minutos y luego retírala con abundante agua. Repetir este remedio una vez por semana. Esta pasta incrementa el tono de la piel del pecho y, a la vez, tiene efectos suavizantes y revitalizantes.
Remedio para labios cortados: Ante un problema de labios partidos, un bálsamo natural elaborado con aceite de almendras dulces y cera de abejas en proporción de 4 a 1, calentado a fuego lento o al baño María para lograr la perfecta mezcla de los ingredientes y dejándolo después templarse, solucionará el problema a la vez que previene que se infecten las grietas por las propiedades antisépticas de la cera virgen de abejas.
Para limpiar con suavidad el rostro se puede recurrir a una mezcla de almendras trituradas y arcilla verde, a la que se añadirán unas 6 gotas de aceite esencial de lavanda por 100 gramos de preparado y un poco de agua de rosas, para darle una textura de pasta sólida.
