La astrología es muy popular entre los tibetanos. Los astrólogos son consultados principalmente para elaborar el horóscopo de los recién nacidos, así como por asuntos relacionados con matrimonios y rituales funerarios. Se inspira en gran medida en el budismo y más particularmente en el Lamaísmo, una rama específica del budismo. Según la astrología tibetana, el destino de los hombres está unido a las vidas anteriores y las experiencias vividas. En la concepción budista no se ve a la astrología en términos de influencias provenientes de los planetas como entidades independientes y sin relación los individuos. El horóscopo tibetano trata de establecer la conexión interior del individuo con la intuición, la meditación y el entrenamiento de la mente.
De hecho, un horóscopo es como un mapa que permite leer algunos factores del karma de una persona, los cuales aparecen reflejados en la configuración astrológica y astronómica en la que se nace. Esto no quiere decir que la visión budista del mundo sea fatalista, simplemente reconoce que la situación presente ha surgido de causas y condiciones pasadas y si ellas pueden ser leídas con precisión, entonces será posible actuar para crear causas y condiciones distintas que permitan mejorar la situación en esta vida.
La elaboración del calendario lunar, los horóscopos y la obtención de la información que señala los días auspiciosos y no auspiciosos para determinadas actividades se realiza a través de herramientas que provienen de dos fuentes: el sistema de los llamados cálculos blancos o indios (astrología Kartsi) y el sistema de los cálculos negros o chinos (astrología Djoungtsi).
Al ser parte importante de la cultura tibetana es para los padres de especial interés conocer la expectativa de vida de su hijo, ya que si es corta o presenta múltiples obstáculos, entonces realizarán ceremonias religiosas (puyas) recomendadas en el horóscopo y se encargará la elaboración de estatuas y pinturas específicas a los obstáculos del hijo.
En lo que se refiere al matrimonio, se valora la compatibilidad de la pareja, se define el mejor día de la semana para que la novia se mude a la casa de su prometido y para que se lleve a cabo la boda. Por otra parte, la mayoría de los tibetanos suele consultar a un astrólogo cuando alguien muere; pues en base a este suceso se hacen cálculos derivados del sistema chino de los elementos para saber cuándo y en qué dirección deberá moverse el cuerpo y llevarlo a su entierro o cremación, y para determinar los tipos de ceremonias que han de realizarse, para propiciar un buen renacimiento dentro de la Rueda de la vida y así librar a la familia de malos augurios.
Por todo ello el horóscopo tibetano debe considerarse un medio para progresar en el sendero del desarrollo personal, ya que a través de sus trazos una persona puede hacerse consciente del sufrimiento que podría experimentar, de tal forma que al aprender de la posible situación kármica que se tendrá en la vida, es posible trabajar con ella para superar limitaciones personales.
Según las enseñanzas de Buda, la existencia la forma un ciclo de reencarnación, donde la muerte no es el final de la vida, sino el principio de otra nueva. El ser tiene que nacer de nuevo para realizar tareas inacabadas, pero la mayoría entran en un círculo sinfín de sufrimiento e infelicidad.
El Buda consiguió romper este ciclo tras alcanzar la Iluminación y quiso enseñar cómo lograrlo. Para llegar a comprender este proceso se elaboraron patrones como «la cadena de doce eslabones» o «los doce vínculos» que señalan las etapas de la vida y como se manifiestan en cada individuo.
Signos del horóscopo tibetano
Los doce eslabones son los que nosotros denominamos signos zodiacales y son:
El Ciego: Representa la ignorancia ligada al inconsciente que tomará su propio rumbo y tendrá un nuevo comienzo. Este hombre ciego padece una ceguera espiritual en la que no percibe que todo lo que nos rodea está sujeto a cambios y que no podemos aferrarnos a las cosas y desviarnos así, de nuestros objetivos en la vida. Corresponde al signo Aries de nuestro horóscopo
El Alfarero: Cuando comenzamos la existencia, la mente se desarrolla. La persona se compromete con lo material y con el desarrollo de la fuerza mental. Representa la creación, la manera más adecuada de utilizar nuestros recursos y moldearlos sabiendo que nuestras experiencias en la vida son tanto positivas como negativas. Corresponde con el signo Tauro de nuestro horóscopo.
El Mono Juguetón: Tiene que ver con la voluntad consciente, la comunicación y la actividad sin descanso. Representa la mente y nos enseña a liberarnos de pautas de conducta que se repiten para poner de manifiesto actitudes que nos ayudan a expresarnos con libertad y positivismo. Corresponde al signo Géminis de nuestro horóscopo.
Dos Personas En Una Barca: Las dos personas a bordo del bote simbolizan la conciencia y el cuerpo. La mente ha encontrado un modo de transporte (el bote, que simboliza al cuerpo). Debemos saber avanzar hacia nuestros objetivos al margen de lo que suceda en nuestras vidas, entablando amistades sólidas que nos ayuden en el sendero de la existencia. Corresponde al signo Cáncer de nuestro horóscopo.
Seis Casas Vacías: Una persona (a la que no podemos ver) está en la casa que tiene 5 pisos, ventanas y una puerta. Esto simboliza los seis sentidos (ojos, nariz, lengua, cuerpo y mente). Es a través de ellos que vemos el mundo. Sin embargo, la observación a través de los sentidos es poco fiable.
Lo que observamos está marcado por las limitaciones de los sentidos. Para crecer y desarrollarnos debemos dejar atrás lo que nos limita y no nos deja avanzar aunque ello conlleve situaciones en las que tengamos que implicarnos. Corresponde al signo Leo de nuestro horóscopo.
La Pareja: Representa el contacto, el deseo, la unión sexual y nos indica que la existencia no la podemos vivir solos, sino en fusión con una persona con la que compartamos nuestras experiencias y a la que amemos. Aún así, tratar de convertir dos cuerpos en uno nunca será exitoso. Sólo la espiritualidad lleva a la verdadera unidad. Corresponde al signo Virgo de nuestro horóscopo.
La Flecha: Un hombre grita en agonía puesto que tiene enterrada una flecha en su ojo. La flecha simboliza la gran cantidad de información que ha recibido a través de los sentidos y el contacto. Nos advierte que no nos aferremos a lo que poseemos o hemos experimentado, puesto que el camino nos llevará a realizar cambios hacia nuevas expectativas o direcciones, o sea, a alzar el vuelo. Corresponde al signo Libra de nuestro horóscopo.
La Bebida: Una mujer da de beber a un hombre. El dar de beber simboliza la entrega de placer. El hecho de que el líquido sea dado simboliza la adictiva naturaleza del placer. El placer aparecerá a causa de las emociones que son causadas por el contacto.
En nuestra vida hay momentos agradables y felices a los que nos queremos aferrar y prolongar a toda costa. Otros sin embargo, desagradables o negativos que queremos que se marchen de nuestro lado. El aprendizaje consiste en no caer en la autocompasión y seguir avanzando buscando el apoyo de los demás. Corresponde al signo Escorpio de nuestro horóscopo.
La Recolección De Fruta: Está formado por una mujer que reúne fruta en un cesto. La fruta es el símbolo de los objetos terrenos, los cuales creemos nos brindarán satisfacción Representa la codicia, el egoísmo que nos lleva a aferrarnos a los placeres y las cosas materiales para darnos una seguridad superficial que nos hace estancarnos y obsesionarnos con las posesiones. Corresponde al signo Escorpio de nuestro horóscopo.
La Mujer Embarazada: Este signo está formado por la imagen de dos personas haciendo el amor en una cabaña, lo que conlleva a un embarazo. Esto hace que posible un nuevo comienzo. Representa la transformación. Así cuando el niño está en el útero materno necesita de la madre para crecer, en la vida necesitamos alimentarnos de nuevas experiencias que nos permitan así crecer y cambiar. Corresponde al signo Capricornio de nuestro horóscopo.
El Nacimiento: Representa el Origen. Después del embarazo viene el nacimiento. Sin embargo, la nueva vida que comienza, se verá confrontada con las limitaciones de la vida en la tierra. Un renacimiento espiritual no tendrá que lidiar con esas limitaciones. Simboliza una nueva etapa en nuestro camino evolutivo. El niño sale de la protección del útero materno para enfrentarse con la vida y comenzar su crecimiento. Así nosotros debemos aprender a caminar afrontando cada una de las posibilidades de esas etapas que vamos atravesando. Corresponde al signo Acuario de nuestro horóscopo.
El Cadáver: La imagen representa un cuerpo trasladado a la tumba. Esto se relaciona con todo lo material. Todo lo terreno eventualmente llegará a un fin. Cada nacimiento implica sufrimiento y muerte. La muerte lleva a un nuevo nacimiento y un nuevo comienzo del ciclo (Avija). Liberarse de lo material y del deseo llevará a un renacimiento espiritual y a la liberación de la Rueda de la Vida. Indica que la vida consiste en ciclos que sin acabe uno por completo no puede iniciarse el siguiente. Regresamos una y otra vez al principio para iniciar nuestro aprendizaje por la vida. Corresponde al signo Piscis de nuestro horóscopo.