La Ictioterapia es un tratamiento de exfoliación natural de la piel con peces. Esta terapia es ideal para aquellas personas con sobrepeso, que pasan largas horas de pie o que realizan grandes esfuerzos. El nombre de Ictioterapia proviene del nombre del griego ixzús que significa pescado. La Ictioterapia es un revolucionario tratamiento que se ha puesto muy de moda.
La piel humana se distribuye en tres capas principales: la capa superficial o Epidermis. La capa intermedia o Dermis, y la capa más profunda, Hipodermis. A medida que las células inferiores ascienden a la superficie, se vuelven más comprimidas. Una vez alcanzada la capa exterior se convierten en escamas de queratina.
La eliminación de estas se lleva a cabo a través de una importante hidratación que normalmente proporcionan las cremas hidratantes. En situación normal, la piel se despoja de dichas escamas aproximadamente cada 28 días y en algunos casos en plazos menores. En ese momento, la epidermis dañada, puede comenzar a producir más queratina de lo habitual y esto se convierte en la aparición de callos o durezas.
Son los factores bioquímicos en la sangre los que determinan la tasa de crecimiento de las células epidérmicas, de manera que las células dañadas se reproducen de la misma forma que las células normales pero a un ritmo superior. El éxito de la ictioterapia radica en la eliminación selectiva de estas células dañadas causantes de la aparición de callos o durezas.
Éste es un tratamiento innovador en España pero muy extendido en Tokyo, New York, y en Turquía, Alemania, Francia, Inglaterra y Holanda desde el año 2006. Esta pedicura natural tarda entre 15 y 30 minutos aproximadamente. Además, al no incluir alicates o tijeras no hay posibilidad de infecciones, ni dolor.
También mejoraremos nuestra circulación, disminuiremos el mal olor de los pies y eliminaremos el pie de atleta. Incluso se dice que los peces actúan en los mismos puntos que la acupuntura, regulando el sistema nervioso, relajando los músculos y reduciendo la fatiga.
Cómo funciona la ictioterapia
Se lleva a cabo con la ayuda de unos peces de agua dulce que habitan en las cuencas de los ríos y en lagos con aguas templadas de Turquía, Siria, Irak e Irán. Se llaman “Garra Rufa” (Doctor pez o Doctor fish). Los Garra Rufa son muy conocidos en estas zonas por una peculiaridad, a saber: son capaces de limpiar y regenerar la piel. Aunque fueron descubiertos por su acción exfoliante en 1800, los Garra Rufa inauguraron en Turquía de forma pública en 1963 en Kangal (provincia de Sivás) de dónde es originario el Doctor pez o Garra Rufa.
Estos pequeños peces no tienen dientes, tienen una pequeña ventosa como boca que succiona las impurezas que se alojan en la piel y los restos de piel muerta. El resultado es un tratamiento exfoliante, un excelente masaje que sirve para mejorar la circulación, relajarse e hidratar en profundidad. La exfoliación que producen los Garra Rufa es delicada y completamente indolora y aunque a primera instancia sin haberla experimentado puede resultar algo extraño. No tiene contraindicaciones siempre y cuando los peces realmente sean los Garra Rufa y además se cumplan las normas básicas de esta técnica.
La Ictioterapia se practica en pequeños tanques con agua en los que se introducen manos y pies. No olvidemos que en las manos y en los pies están todas las terminaciones nerviosas de nuestro cuerpo, además de los puntos reflejos, con lo cual, el beneficio es en todo el cuerpo.
Cuando los peces succionan la piel muerta segregan DITRANOL, enzima que contiene ANTRALINA, que estimula el crecimiento de las células nuevas de la piel. Además de la Belleza y la Salud de la Piel, este tratamiento también consigue otros efectos positivos en el cuerpo, cuando estos peces actúan, sentirás el impacto generado por pequeños golpes de multitud de peces, que estimulan los puntos de acupuntura de las plantas de los pies y hacen que la sangre circule mejor.
Con el fin de obtener los máximos resultados el tratamiento debe de hacerse de manera regular.
Efectos principales
Exfoliante. Elimina las asperezas y células muertas de la piel.
Regenerativo. Ayuda a cicatrizar heridas y en caso de problemas de piel como la psoriasis.
Relajante. La succión de los pececillos en los pies crea un ligero cosquilleo que se transforma en una agradable sensación de bienestar.
Estimulante. Gracias a un suave masaje es capaz mejorar la circulación y de estimular puntos de acupuntura en los pies.
En nuestros días cuando la naturaleza, la ecología y la búsqueda de productos y de cuidados naturales están en pleno éxito, los “cuidados” prodigiosos de estos peces van a volverse en Europa un verdadero fenómeno de sociedad.
Contraindicaciones de la Ictioterapia
Pese a sus evidentes ventajas, esta terapia conlleva una serie de riesgos que es importante conocer o recordar. La primera en dar la alarma sobre los mismos fue la Agencia de Protección de la Salud del Reino Unido, avisando de que al realizarse el tratamiento en un recipiente que contiene agua y seres vivos, no pueden utilizarse los procesos convencionales de descontaminación y esterilización, por lo que las posibilidades de transmitir una infección son elevadas, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de gente que hace uso de la pecera al cabo del día.
Más recientemente el Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía difundió un comunicado de prensa en el que avisaba de que la Ictioterapia puede transmitir enfermedades como el VIH o la hepatitis B y C, así como causar infecciones en la piel como hongos y verrugas. Además existe una versión más económica de estos peces procedente de paises asiáticos que sí tienen dientes y pueden causar daños en la dermis, aumentando todavía más los riesgos.
Una posible solución sería cambiar los peces con cada usuario nuevo, pero entonces el tratamiento saldría excesivamente caro. Además, tampoco hay que olvidar que los peces son seres vivos y aunque se coman las pieles muertas no se nutren de ellas por lo que antes de “trabajar” se les deja con hambre y se les da su comida al finalizar la jornada, algo que les lleva a muchos a morir antes de tiempo por sobrealimentación.
El Ministerio de Sanidad todavía no se ha pronunciado al respecto, así que debemos suponer que si no se ha prohibido la Ictioterapia hasta la fecha es porque no la consideran tan peligrosa como apuntan las asociaciones anteriores.