Las gemas y cristales siempre han sido símbolo de poder, luz, armonía, belleza y sabiduría. Se les atribuyen propiedades curativas y son utilizadas en el tratamiento de ciertas dolencias. Desde diamantes, esmeraldas y rubíes hasta cuarzos más humildes absorben y emiten energía.
Desde tiempos remotos, pueblos de distintas culturas y continentes han utilizado los poderes espirituales y curativos de las gemas y cristales. Estos emiten vibraciones curativas que pueden aliviar trastornos físicos, emocionales y mentales.
Los druidas, sacerdotes celtas, aseguraban que en todas las piedras se podía encontrar la realidad de la existencia porque eran casi inalterables al paso de los siglos. Las consideraban como parte de una vida lenta, pausada y armónica. A ellas acudían para curar el alma, sanar el espíritu y aliviar el cuerpo.
Características de las gemas
Los cristales pueden llegar a canalizar determinadas fuerzas de la psique. Una persona que esté bien relajada y en disposición de proyectar una idea o sueño puede ver que el cristal se muestra receptivo. Los cristales o gemas nos proporcionan vibraciones en el aura que sanan, equilibran y limpian, nivelando con ello nuestros Chacras, que son los puntos energéticos que tenemos las personas, haciendo que estén en perfecta armonía nuestro cuerpo físico, mental, emocional y espiritual.
También son transmutadores, haciendo por ello que la energía que reciben sea transmutada en su interior soltando una energía totalmente diferente, de ahí su poder curativo y de sanación, esto es debido a que están rodeados de un campo vibracional parecido al nuestro, produciendo también nuestros cambios hacia la sanación y equilibrio de energía al entrar en contactos con ellos. También en la Astrología, las piedras preciosas desempeñan un papel muy importante.
Estas pueden intensificar o debilitar las cualidades características de cada signo zodiacal. Asimismo los planetas ejercen su propia influencia y a ellos se les asocian diversas gemas.
Las piedras pueden mejorar nuestra salud física y espiritual. Su aplicación como terapia puede ayudarnos como complemento de cualquier tratamiento. Cuando un organismo se desequilibra, es decir, cuando no es capaz de asimilar una o varias radiaciones, comienza la enfermedad. Entonces, la clave para regresar a la salud está dada por una restauración del equilibrio, a través, del restablecimiento de la energía vital que ha sido desarmonizada.
Todos los minerales y todas las piedras preciosas están armonizadas con las constelaciones y proclaman su afinidad mediante sus colores. Es por ello que cada piedra equivale a un centro corporal, o chakra. Uno de los puntos importantes a la hora de comenzar el trabajo con las gemas es tener claro que son un alto potencial energético, y que tenemos que ser cuidadosos trabajando con ellas, puesto que son canalizadoras de energía, y su uso no ha de ser indebido.
Cómo usar las gemas
Para entrar en contacto con la energía contenida en una piedra debe ser lo bastante pequeña como para que quepa en una mano, es lo único que hay que tener en cuenta para que funcione como talismán que uses como amuleto debe ir siempre contigo y te servirá para absorber las vibraciones que estén en contacto contigo y ella hará a su vez un intercambio de las suyas, formando de esta manera una barrera protectora a tu alrededor, algo así como un escudo protector.
Para ritualizarla debes estar simplemente en contacto con ella antes de usarla por primera vez después de comprobar qué clase de energías posee y si es posible, sentada en el suelo, mirarla fijamente y decirle que debe rechazar la maldad y arrojarla a la tierra y al cielo, al fuego y al mar y también pedirle que te proteja siempre en cualquier circunstancia Las piedras deben ser limpiadas para liberarlas de las ondas negativas con las que se cargan.
Para ello debemos colocar la piedra en un recipiente de vidrio o cristal y llenarlo de agua fría colocando una pizca de sal. Se deja la piedra en este baño purificador durante toda la noche. A la mañana siguiente se saca la piedra y se enjuaga con agua común y se seca con un trapo de lino o de algodón. Hay que tirar rápidamente el agua salada donde se lavó la piedra.
Usos de gemas y cristales según su color
Gemas Verdes: La más utilizada es la malaquita que equilibra todo el organismo pero especialmente el ciclo menstrual.
Gemas Rojizas: Activan el alma y el cuerpo. Aportan la energía vital, ayudan a reaccionar y estimulan la valentía. Favorecen la autonomía personal y el lado dinámico y positivo de las cosas. El granate estimula la función sexual; el rubí, la fuerza vital, y el coral alivia los dolores menstruales.
Gemas Amarillas: Desarrollan el sentido de la organización, la consciencia de la personalidad. Estimulan las capacidades de mandato, la ascensión social y la confianza en sí mismo.
Gemas Ocres: El ámbar depura el organismo, y el topacio dorado refuerza el corazón y ayuda a equilibrar el sistema nervioso.
Gemas Blancas: Excelentes para solucionar los problemas emocionales y favorecer la auto-expresión, mientras que las piedras lunares alivian el dolor abdominal.
Gemas Anaranjadas: La cornalina favorece la curación de las heridas y el ópalo de fuego disuelve las piedras del riñón, los cálculos biliares y el ácido úrico.
Gemas Negras: Permiten anclarse en la realidad, mantener los pies en la tierra y conservar el sentido de la medida. Ayudan a hacer frente a los miedos y las angustias, transformándolas.
Gemas Translúcidas: Favorecen la meditación y desarrollan la intuición y la clarividencia. Permiten elevar el espíritu y facilitan la claridad de pensamiento. Amplían el campo de comprensión.
Gemas y cristales para cada Chakra
1º. Cuarzo transparente, rubí, granate, hematites, pirita turmalina negra, obsidiana, ópalo de fuego. Estimula la sexualidad, la energía, realismo, lucha, independencia, iniciativa.
2º. Cuarzo transparente, crisocola, ámbar, topacio. Creatividad, inventiva, imaginación, intuición, coraje, valentía, seducción, lealtad, fertilidad.
3º. Topacio imperial, peridoto, ámbar, jade, crisopracio, turmalina sandía, ágata. Inteligencia, capacidad de organización disciplina, ideas, sentido común, protección.
4º. Cuarzo rosa, esmeralda, malaquita, peridoto, turmalina verde y sandía, jaspe. Generosidad, compasión, limpia el corazón, amistad, compartir, seguridad, restablece vínculos.
5º. Aguamarina, turquesa, ágata azul y musgosa, lapizlázuli. Paciencia, armonía, serenidad, creatividad, me entiendo a mi y a los demás, comunicación, intuición profunda.
6º. Amatista, zafiro azul, lapizlázuli, piedra de la luna, cornalina, jade. Intuición, inteligencia, optimismo, sensibilidad, telepatía, clarividencia.
7º. Circón, diamante, cuarzo transparente. Conciencia mística, religiosa, imaginación, magia, humor, paz, conecta con Dios.