Uno de los sistemas de curación más antiguos del mundo es el empleado por la Medicina China Tradicional. Las técnicas y terapias de la medicina china tradicional se engloban en lo que se conoce como medicina holística. Esta considera que no existen enfermedades, sino enfermos y que cuando un órgano todo el organismo sufre. Incluida la parte espiritual del enfermo. Considera al hombre como parte integrante de la naturaleza y como producto de la misma, es decir forma parte de la misma esencia y las mismas leyes rigen para uno y para otro. Así esta medicina considera que vivir en armonía con las reglas de la naturaleza, nutrir adecuadamente el cuerpo y cultivar una vida tranquila con el espíritu en paz, es la base de la salud.
La medicina china tradicional es una medicina integral porque ve la enfermedad más allá del cuerpo físico, más allá de la enfermedad. Es el propio individuo el que enferma, la enfermedad no existe. Es ante todo una medicina preventiva que trata de armonizar al hombre en su dinamismo constante entre el cielo y la tierra. Algunos de los beneficios de este tipo de medicina son: tratamiento individualizado, no hay residuos químicos, como en caso de muchos productos farmacéuticos occidentales; el problema se trata desde la raíz y no desde los síntomas. También rejuvenece los órganos del cuerpo para corregir los síntomas en las causas de raíz. Revitaliza el sistema inmunológico natural del cuerpo y los resultados son a largo plazo.
Con este tipo de medicina pueden tratrase ciertos tipos de dolores de cabeza, las trombosis, la faringitis y el asma bronquial. También la conjuntivitis, rinitis, gingivitis y dolores cervicales. Aunque no los cura, la medicina china es capaz de aliviar los dolores de la fibromialgia y del cáncer. Es un gran auxiliar en el tratamiento de dependencias a drogas, alcohol y tabaco. Y muy útil para llevar al paciente de depresión o ansiedad a un estado de relajación total.
Características de la Medicina China Tradicional
El libro Neijing, de Huang Di o Emperador Amarillo, es la primera referencia escrita en Medicina Tradicional China. Esta obra ya nos advierte de que no hay que tratar la enfermedad una vez instaurada sino que la intervención debe ser antes de que se produzca.
la Medicina china ubica a la armonía por encima de todo. Un sentimiento armónico y positivo de bienestar es el ideal chino de la salud. La enfermedad se considera como un desorden del cuerpo y el tratamiento se dirige hacia la armonización del cuerpo. Los principios y las premisas de la medicina china se extraen directamente de la filosofía tradicional taoísta, la escuela del pensamiento más antigua y singular de China.
La mayor premisa de la teoría medicinal china es que toda forma de vida del universo es animada gracias a una energía vital denominada «Qi». El «Qi», sustancia fundamental del organismo y del universo, impregna y penetra la totalidad del cosmos.
La digestión, por ejemplo, extrae «Qi» de la comida y la bebida y lo transporta por todo el organismo, la respiración extrae «Qi» del aire en los pulmones. Cuando estas dos formas de Qi se reúnen en la sangre, el Qi circula como energía vital por los meridianos o canales energéticos.
Los pilares básicos de la medicina china son la Teoría del Yin y el Yang que postula que la energía Yin y la Yang, han de estar en equilibrio dinámico sin sobrepasar límites de vacío o plenitud, de lo contrario, surge la enfermedad. Y la teoría de los Cinco Elementos.
Los cinco elementos en la Medicina China Tradicional
Elemento Agua. Rige: Riñón y Vejiga. Su sonido es el gemido. Su emoción, el miedo y ansiedad que afecta a los huesos y al cabello haciendo descender la energía.
Elemento Fuego. Rige: Corazón y Pericardio. Su sonido es la risa descontrolada y excesivamente sensible. Su emoción, el descenso de la autoestima, nerviosismo y emotividad, que afecta al sistema venoso y arterial.
Elemento Madera. Rige: Hígado y Vesícula Biliar. Su sonido es el grito. Su emoción la rabia, cólera, indignación y hostilidad que afecta a los músculos, los ojos y la presión arterial.
Elemento Metal. Rige: Pulmón e Intestino Grueso. Está más activo en Otoño. Su sonido es el llanto. Su emoción, la tristeza, la apatía y el dolor emocional, que afecta a la piel, la respiración y la energía.
Elemento Tierra. Órganos que rige: Estómago y Bazo. Su sonido es el canto. Su emoción la ansiedad por el futuro, que afecta al tejido conectivo (la carne), a las digestiones, las deposiciones intestinales y el sueño.
El diagnostico se establece en 4 procesos básicos:
La observación del paciente, la audición, la palpación y la toma del pulso. Antes de la cita con el doctor de medicina tradicional china, no se debe lavar ni frotar la lengua, porque puede “borrar” información necesaria para el diagnóstico. También se deben evitar el alcohol el día del tratamiento (puede producir reacciones adversas) y el café (altera el pulso).
Una vez en la consulta, el médico comienza hablando con su paciente para conocerle mejor y observar su aspecto y lenguaje corporal, ubicar los meridianos afectados y su correspondencia emocional, etc.
Después, se toman los pulsos en ambas manos. La medicina occidental toma un solo pulso y mide la rapidez, intensidad y número de pulsaciones por minuto. El especialista toma varios pulsos para examinar el estado de los meridianos y hallar la zona física donde se encuentra el desequilibrio. La mano derecha está relacionada con el Chi y aporta información sobre el yang de los pulmones, bazo y riñones. La izquierda se halla conectada con la sangre y da información sobre el yin del corazón, hígado y riñones.
El pulso puede ser superficial o profundo, lo que indica la intensidad de la dolencia. Imprescindible para el diagnóstico es también observar la lengua, ya que en ella se reflejan todos los órganos. El color indica la cantidad de chi: una lengua roja indica calor en su interior. Una blanquecina, que la energía o la sangre están débiles. Hecho el diagnóstico, lo habitual es proceder a recomendar el tratamiento más adecuado.
Terapias incluidas en la medicina china
Los componentes de este tipo de medicina comprenden terapias mediante el uso de hierbas y de la alimentación, ejercicios físicos que restituyen la salud, meditación y masajes reparadores. La medicina china utiliza como principales técnicas de tratamiento la acupuntura, tuina y la fitoterapia, que se aplican según la patología del enfermo.
Otras técnicas son las ventosas, la moxibustión, la auriculoterapia, etc. Una de las principales características de estos tratamientos, aparte de su efectividad, es que carecen de efectos secundarios, tan frecuentes en los fármacos convencionales.
La fitoterapia es una práctica medicinal basada en el uso de plantas para el tratamiento de enfermedades. La combinación de diferentes plantas se utiliza habitualmente para reducir los efectos secundarios de la quimioterapia y mejorar el funcionamiento inmunológico en los casos de cáncer, así como mejorar la salud cardiovascular en los casos de enfermedades cardíacas y respiratorias.
La acupuntura es una terapia consistente en la movilización de la energía estancada en alguna parte de los 20 senderos energéticos existentes en el cuerpo y a los que llamamos meridianos. La manera más precisa de hacerlo es mediante las agujas, que se fijan en algunos de los aproximadamente 1.000 puntos de acupuntura.
La moxibustión consiste en la quema, con un cono o puro, de artemisa en los puntos de acupuntura. El calor de la artemisa puede llegar hasta los 500 y 600 grados centígrados. Así sumamos el poder calorífico de esta planta medicinal al efecto del punto de acupuntura. Esta técnica es especialmente utilizada en enfermedades yin, de frio, de letargo (catarros, dolores por frío, lumbalgias, diarreas, etc.). También en enfermedades crónicas y en estados de gran agotamiento.
Las ventosas tienen como objetivo conseguir una vasodilatación y mejorar la circulación sanguínea, tras romper vasos capilares y crear nuevas vías sanguíneas. Se utiliza para mover y oxigenar la zona afectada. El dolor nos indica que hay un bloqueo de sangre y de energía, y las ventosas ayudan a regenerar la zona. También nos ayudan a eliminar factores patógenos como el frio y la humedad, causantes de dolor, y congestión de mucosas.
El Tui Na es una terapia manual en la que se combinan maniobras de masaje, movilizaciones, digitopuntura, tracciones y manipulaciones. Mediante estas técnicas se consigue estimular el flujo de Qi (energía) y Xue (sangre) del organismo, regular los órganos internos y equilibrar energéticamente el organismo.