Buscas encuentros sexuales poco complicados, libertad, pasión y autosatisfacción. Te hacen felices las personas que se toman la vida y el amor con tanto placer y simpleza como tú. Aries necesita honestidad en las relaciones. No soportas los secretos ni las tácticas manipuladoras.
Tu estilo sexual se verá completamente por alguien tan directo y franco como tú. Probarás todas las maneras, todos los lugares, con una urgencia que te estremecerá y antes, mucho antes de lo que te imaginas, habrás alcanzado un glorioso éxtasis.
Si algo bueno tienen los Aries es que basta un gesto para encenderles y que todo su armamento esté preparado para entrar en batalla. Haz la prueba, en medio de una calle atiborrada de gente agárrele de la mano y dile al oído qué te apetece…
También tienes una vena romántica. Así pues, alguien que se moleste en hacerte regalos y en crear un ambiente erótico será muy bien acogido, sobre todo si de vez en cuando organiza una cita especial. Dada tu necesidad constante de estímulo, una persona que pueda sorprenderte mantendrá tu interés.
Aries no puede soportar la frustración de tener que esperar. Quieres sexo cuando te apetece, y punto. Tampoco te gusta que te digan lo que deber hacer, por lo que tu pareja deberá encontrar la manera de introducir novedades en tu vida sexual de forma directa pero no amenazadora. Las insinuaciones vagas e indirectas te impresionarán más bien poco. Las intrigas, lo secretos y los sigilos no te gustan nada. El disimulo y la diplomacia te resultan extremadamente difíciles.
La fantasía de Aries implica un fuego sexual inextinguible generado por ambas partes. Tu naturaleza es romántica y apasionada y por eso te atrae fuertemente la imagen del caballero de armadura reluciente saliendo a combatir al dragón y a rescatar a la infortunada damisela (o su equivalente moderno). Evidentemente, expresas el aprecio con ilusión y erotismo. La mujer Aries es la damisela que sale a rescatar a su caballero errante -es un ser valeroso que desea participar activamente en la fantasía.
No obstante, las fantasías de Aries pueden ser peligrosas. Algo de sadomasoquismo puede añadir entusiasmo a tu imaginación. Puede que a veces imagines que adoptas el papel pasivo, pero sólo para saber que se siente. Este es el atractivo de la fantasía: te permite abandonar durante un rato tu papel habitual. Por ejemplo, quizás te guste imaginar que te resistes a alguien que te fuerza al sexo y que no puedes rechazar. Tu lugar favorito es sobre la alfombra, junto al fulgor; el asiento delantero del coche, o las escaleras…
Aries es demasiado impaciente y atrevido para esperar llegar a la cama. Te gustan los sitios algo peligrosos: quizás un ascensor, o cualquier lugar en que corran peligro de ser descubiertos. Los espacios abiertos también atraen al deportivo Aries. Como signo de fuego, prefieres el calor. Así pues, hacer el amor al aire libre en una cálida noche de verano se ajusta a tu naturaleza enamoradiza, al igual que los lugares exóticos bajo el sol. Cuando te enamoras, puedes ser sorprendentemente celoso.
Probablemente no tolerarás que tu pareja tenga una aventura. En cambio, puede que tú cedas a la tentación y esperes que tu pareja reconozca que eso no va a afectar vuestra duradera relación amorosa.