El masaje ayurvédico es una práctica milenaria de origen Indio, que busca armonizar y regenerar los sistemas del cuerpo influyendo en la salud física, mental y espiritual. Se trata de un masaje enérgico realizado generalmente con aceites de hierbas.
Como su nombre bien indica, el masaje ayurvédico proviene de la Ayurveda, medicina tradicional india. Igual que el yoga, la meditación o la utilización de productos naturales y plantas, se encuentra entre las numerosas técnicas en las que se basa esta antigua medicina de más de 5.000 años pero que aún hoy en día se practica y está reconocida por la organización mundial de la salud.
En los últimos siglos hemos conseguido mucha libertad material o exterior. Al menos teóricamente en Occidente, hombres y mujeres de todas las clases sociales tienen el derecho de estudiar (incluso la obligación de una escolarización mínima), trabajar y alcanzar cualquier meta que se propongan con más o menos esfuerzo.
Sin embargo, hay más depresiones y otros problemas emocionales que nunca, porque ahora tenemos que encontrar nuestra libertad interior. Antiguamente, para bien o para mal, cada persona tenía su lugar y su valor dentro de una comunidad, por ejemplo una tribu o una familia, y esa comunidad cuidaba de ella. Hoy en día, con toda nuestra independencia material, necesitamos la valoración de los demás para valorarnos a nosotros mismos y saber cuál es nuestro lugar.
La libertad adquirida también ha dado pie a una enorme competitividad y los medios de divulgación y promoción escogen los supuestos modelos a seguir y conseguir. Esto crea mucha insatisfacción, agresividad y enfermedad. Necesitamos volver a conectar con nuestro interior y percibir las necesidades originales de nuestro ser para salir de ese círculo vicioso. El Ayurveda sostiene que los dolores son provocados por una obstrucción del flujo de vayu (aire) a través de los vasos que transportan a vayu.
Al frotar el cuerpo se genera calor, y éste produce que los aires se expandan y se desplacen. La circulación de vayu a través de los vasos alivia las tensiones y reduce el dolor. Y además genera un patrón de respiración más profundo. En los tiempos que estamos viviendo, la mayoría de las personas viven presionadas a un nivel muy alto de estrés. Las preocupaciones constantes aumentan la acumulación de toxinas. El mejor remedio, el más fácil y natural para estos problemas es sin duda, el masaje.
Mediante las técnicas de amasado y fricción trabajamos sobre el sistema circulatorio, linfático, nervioso y sutil o energético eliminando así la fatiga tanto mental como física y proporciona resistencia frente a la falta de armonía y a las enfermedades.
El masaje ayurvédico estimula la producción de anticuerpos y fortalece los componentes vitales del cuerpo. Los aceites utilizados, otorgan fuerza a los nervios. El masaje es un juego de energías entre dos cuerpos. Cuando damos o recibimos, no sólo manipulamos músculos, piel y huesos, sino también trabajamos con las energías, tanto físicas como mentales.
Esta energía se transmite desde el cuerpo del que da el masaje hacia el que lo recibe. Muchas veces, en una sesión, se eliminan los bloqueos energéticos y el paciente experimenta cambios emocionales y principalmente mucho alivio.
En el masaje ayurvédico se usa, generalmente, el aceite de sésamo. La aplicación del aceite sobre el cuerpo sensibiliza el sentido del tacto y intensifica el proceso de purificación, aliviando y expulsando los doshas alterados, aflojando las toxinas acumuladas, incrementando los dhatus agni y el Ojas, al mismo tiempo que nutre la piel y relaja la mente.
El aceite aplicado sobre la piel es considerado según el ayurveda un alimento, pues se absorbe a través de los capilares de la piel y pasa al torrente sanguíneo circulando por el cuerpo. Por esto se dice que lo que nos ponemos sobre la piel nos lo podríamos poder comer.
Los aceites base son los aceites que se usan para el masaje, tales como aceite de sésamo, de oliva, ghee, aceite de girasol…y son también la base para la preparación de aceites medicados. Los principales utilizados en este tipo de masajes son:
Aceite de sésamo: Es uno de los más populares. Es pesado, dulce, amargo y generador de calor. Elimina las enfermedades causados por vata. Posee antioxidantes naturales además de minerales como el hierro, fósforo, magnesio, cobre, etc. Contiene además ocho aminoácidos esenciales fundamentales para el cerebro y quizá por eso lo haga útil para el masaje en la cabeza.
Aceite de coco: Es dulce, ligero y refrescante. Es adecuado para las personas dominadas por el dosha pitta. Cura las afecciones de la piel, tales como quemaduras, inflamaciones, sarpullidos, etc. Contiene minerales, proteínas, carbohidratos, etc. Es el aceite preferido por las mujeres indias porque hace que luzcan una brillante cabellera.
Aceite de almendras: Es dulce, pesado y adecuado para personas con desequilibrio de Capa. Proporciona calor y contiene proteínas, minerales, etc. Es excelente para los músculos y ligamentos. A los aceites vegetales se les agrega algunas gotas de esenciales según la dolencia de cada dosha.
Por ejemplo, si existen alergias, resfríos o sinusitis, se usa el eucalipto (Kafa). Para Vata es útil el de sándalo, especialmente para depresión, piel seca y envejecida. Para Pitta, Melisa, que calma reestableciendo el equilibrio emocional. Alivia también trastornos digestivos.
Todos los masajes ayurvédicos se crearon, en su día, para limpiar el cuerpo de toxinas y reactivar el funcionamiento de todos los sistemas y órganos. No se pensaron como tratamientos de belleza, sino que el trabajo era mucho más profundo.
Por ello los efectos del masaje duran de dos a tres días y se recomienda beber más cantidad de agua para la eliminación de toxinas. Es recomendable, si nunca se ha realizado ningún masaje ayurvédico, que se realicen tres seguidos, para que los efectos sean más perceptivos. Luego con uno cada quince días es suficiente.
Las tres energías o Doshas
Vata, representa el aire y ese aire mueve el resto de energías (Doshas) en cuerpo. Predomina en el Sistema nervioso.
Pitta, representa el fuego y se manifiesta en el proceso digestivo de los alimentos así como en la formación de nuevos tejidos.
Kapha, representa el agua y la tierra. Se encarga de proteger el cuerpo, tanto por fuera como por dentro, la piel y las sustancias.
El predominio de los Doshas en el cuerpo, determina su constitución. Esto es importante a la hora de aplicar el masaje ya que el aceite base, las esencias y las presiones ejercidas, varían dependiendo de esta constitución.
Beneficios del Masaje Ayurvédico
Las piernas son más ligeras, ya que se activa el sistema linfático y se eliminan los excesos de retención.
Se mejora la circulación sanguínea.
Se mejora el tránsito intestinal, así como la eliminación de desechos y residuos.
El sistema nervioso se relaja y en consecuencia todo el cuerpo. El nivel de pensamiento disminuye.
La espalda recupera la normalidad minimizando las contracturas existentes.
Como resultado de todo ello la persona sale del masaje muy tranquila y serena.