Como ya conté en una entrada anterior la telequinesis es la capacidad que poseen los seres humanos para mover objetos con la mente. Es una de las ramas de la kinesis, la cual trata de la manipulación del plano físico mediante energía psíquica.
El elemento clave en el aprendizaje de la telequinesis está relacionado con un objeto que se denomina «psiwheel«. Este consiste en una hoja con materiales ligeros cuyos lados se doblan diagonalmente y al cual se clava una aguja en la punta con un trozo de goma pegado en el interior para que se sostenga.
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que no debes pensar en mover la psiwheel. Simplemente muévela. No es necesario andar pensando en cómo mover el objeto y si se mueve mientras practicas, esto hará que pierdas concentración sobre él mismo. Sé que no estás convencido pero aquí va algo que te va a convencer: cuando mueves tu brazo para hacer con él, ¿acaso piensas en moverlo? Sabes que la respuesta es no; pues lo mismo es con la telequinesis.
Ejercicios básicos para mover la psiwheel
Vamos a comenzar con un ejercicio sencillo. Escoja un objeto pequeño como un anillo, pantalla o un lápiz, entrar en un estado relajado en frente del tema. Cierra los ojos y se familiaricen con la energía en esa habitación. Con los ojos todavía cerrados, visualizar el objeto lentamente empieza a moverse. Vuelva a ejecutar el evento una y otra vez en su mente. Abrir los ojos y ver si hay un efecto. Si no hay, entonces o bien no poner suficiente tiempo en ella, o si no meditar lo suficiente como para tener una mente clara.
Otro método muy utilizado consiste en cerrar los ojos y relajarse delante del objeto. Concéntrese en su aura. Visualiza una mano que procede de su cerebro. En cuanto salga, también lo es su aura. Lentamente llevar la mano hacia el objeto. Llevar la mano como lo haría con cualquier otro. Deja que se alcance el objeto. Haga que tienen un estricto control. Ahora lentamente presione el objeto. Si su concentración es lo suficientemente bueno, puede que lo intente recoger hasta el punto de hacer flotar. Abrir los ojos y ver lo que está sucediendo.
Ejercicios para mover objetos pequeños
Puedes rodear el objeto con la yema de los dedos pulgar, índice y medio tus manos (aquí se concentra bastante energía), ponlas rígidas. Ahora mueve dichos dedos a donde quieras que el objeto se mueva. Esta técnica sólo sirve para objetos pequeños y muy livianos. La mayoría de las veces el objeto se moverá en dirección contraria a donde muevas tus dedos.
Otro método se denomina “técnicas visuales”; consiste en imaginar que el objeto se mueve de un lado para otro y, como consecuencia, el cuerpo debería moverse a esos mismos lados.
Otra es la “técnica mental”, que es la única técnica que permanece bajo misterio por que es de total desconocimiento a través de qué miembro se canaliza la energía. Supongo que esta se manifiesta directamente sobre el objeto, es decir que “aparece de la nada”. La técnica mental se practica con los ojos cerrados a cualquier distancia del objeto (es la mejor para hacerlo a distancias largas). El alumno deberá cerrar los ojos y visualizar como se mueve el objeto.
Otra es la llamada “técnica mixta”, que es la mas perfecta combinación en lo que a técnicas visuales se refiere y consiste en, sencillamente visualizar con los ojos abiertos: Sí, eso, visualizar con los ojos abiertos. Hay, de por cierto muchas variantes de esta técnica una de ellas, la leí días atrás en una Web decían que consiste en visualizar una tercera mano que acariciaba el objeto en cuestión haciendo que este se mueva.
También podéis imaginar unas líneas que salen de tu frente y mueven al objeto pero ¿Cómo la mueven? Bueno a donde vayan las líneas debería ir el objeto.
Acerca tu mano de poder (con la que escribes) a unos 10 centímetros de distancia del objeto y apóyala sobre la mesa; ponla de tal forma que la palma de tu mano apunte al objeto como si estuvieras haciendo reparo de aire. Cuando tu mano esté en dicha posición, imagina que de la palma sale unas líneas que choca contra uno de los lados del objeto; o bien, al centro. Tal choque debería provocar que el objeto sea empujado al lado donde haya ocurrido el impacto.
Coloca el objeto enfrente de ti, míralo fijamente e imagina que una tercera mano idéntica a la que tienen comienza a tocar dicho objeto, pero no que lo toca así de rápido. Tiene que ser algo muy lento y suave. Primero imaginen que la mano aparece cerca, luego que comienza apenas muy apenas a tocar la superficie del objeto; luego imaginen que sienten esa sensación que se tiene al tocar la superficie como si realmente la estuvieran tocando. Siguiendo este paso suave verán como comienza a moverse el objeto. Y no se moverá sin sentido, no, se moverá en donde imaginan que lo está tocando.
Aquí va una complicada: siente el objeto como una parte tuya, saboréalo, olfatéalo, siéntelo, óyelo, etc. (esto no quiere decir que le pases la lengua; sino, como ya dije, que lo sientas como una parte de tu cuerpo, como si fuera tu brazo). Sé que puede parecer difícil pero una vez te hayas acostumbrado a sentir todos estos “factores” verás que es relativamente fácil.