Los cristales de cuarzo se utilizan como apoyo al terapeuta para equilibrar y armonizar a la persona. Una vez finalizada la imposición de manos, terapia o masaje brindado, el cuarzo se coloca según su color y característica en cada centro energético o chakra.
Los cuarzos no solo contienen energía, sino que también la amplifican, enfocan, transforman, almacenan y transfieren. Son receptores de energía, y al detectar alguna anomalía, comienzan a vibrar, causando una reacción en cadena a nivel molecular hasta lograr una vibración de equilibrio y balance interno.
Hoy en día, los cristales de cuarzo son altamente apreciados por tener la habilidad de ser lo más cercano a la vibración perfecta. Su uso en aparatos de electrónica sofisticados es cada día más frecuente, así como las naves espaciales y satélites. La tecnología usa sus poderes energéticos ya que al hacerlo vibrar estas piedras generan electricidad. De mil y un formas y colores, cada una de estas gemas semipreciosas contienen un significado y poder propio.
Colores de los cuarzos
Cuarzo transparente: Es el mineral en estado más puro. Permite canalizar y activar cualquier tipo de energía. Además, armoniza el nivel vibratorio de la persona y permite cargar de energía los centros vitales o chakras. En cuanto a sus propiedades en el campo de la salud, los expertos lo utilizan para aliviar todo tipo de dolores. Acelerar procesos de cicatrización y revitalización celular y en cuadros depresivos.
Cuarzo rojo: Estimula los chakras base y el sacro. Con lo que ganamos en confianza y mejora la salud física. El cuarzo rojo ha de ser una ayuda al proceso interno que debemos desarrollar para curar nuestras heridas a través del perdón. Y de la interiorización del hecho de que todo lo que nos sucede es un aprendizaje a través del cual evolucionamos.
Para maximizar los efectos de este mineral hemos de intentar acercarnos estimular nuestro chakra base a través de un contacto con la naturaleza lo más natural y “animal” posible. Bañándonos en el mar en invierno, forzando el agotamiento físico subiendo una montaña, acampando en la naturaleza etc. Es decir, haciendo cosas que no hacemos habitualmente. A través de estos ejercicios de conexión con la naturaleza y la aceptación de del sufrimiento que se nos ha causado, potenciaremos las propiedades del cuarzo rojo. Con él podremos superar la ira y el rencor y al mismo tiempo, mejoraremos nuestra salud física y mental.
Cuarzo rosa: Se lo denomina «piedra del amor», por su poder para atraer el amor y la armonía sentimental. Es un fantástico protector personal
contra la esterilidad. También contra patologías cardíacas, la hipertensión y como regulador del ritmo cardíaco. Sus propiedades sedantes permitirían aliviar el estrés y la tensión nerviosa.
Cuarzo verde: Esta clase te ayuda a tener mayor vitalidad. Además logra equilibrar los ritmos biológicos. Asimismo, ayudaría en la coordinación muscular y en la fatiga provocada por el ejercicio físico. También se lo utiliza para la regeneración de la piel en quemaduras y en trastornos intestinales.
Cuarzo azul: Es descongestionante y analgésico. Los especialistas en los efectos curativos de esta piedra la utilizan contra cefaleas, infecciones. Y también contra la congestión mucosa como sinusitis o bronquitis. Y las enfermedades inflamatorias intestinales como gastritis o enterocolitis. Además, tendría la propiedad de reactivar la capacidad mental agotada por el trabajo excesivo. Es una piedra indicada para situaciones de intensa actividad intelectual, como por ejemplo para estudiantes en época de exámenes o profesionales que deben afrontar un gran número de tareas.
