La quiromancia es la disciplina que se basa en la lectura de líneas y montes que se encuentran en las palmas de las manos. Con ella podrás percibir el perfil psicológico y fisiológico de una persona. Es también el estudio del devenir del ser humano a través de sus manos.
Las manos descubren tu carácter ya que revelan tus cualidades, tus actitudes y tus aptitudes naturales. A través de la quiromancia se pueden descubrir problemas psíquicos y predecir la predisposición a las enfermedades.
Tanto la mano izquierda como la derecha tienen sus propias características, es decir, son autónomas. No es lo mismo una mano que la otra. La izquierda muestra pasado y presente. Mejor dicho, marca desde el nacimiento hasta aproximadamente los 27 o 28 años.
Esta mano muestra la parte ancestral. Registra la naturaleza de la persona, revela su parte mental, sexual, sus sentimientos y su espiritualidad. Por su parte la derecha muestra la línea paterna. Es la mano racional y objetiva. En ella debemos ver el presente y el futuro.
La quiromancia es un ritual de adivinación muy antiguo, ya que hay indicios de que hace 4.000 años los egipcios ya lo empleaban. Posteriormente se fue extendiendo a lo largo de Occidente mediante la expansión del Imperio Romano. Más tarde los quiromantes fueron acusados de brujería pagana y perseguidos por La Inquisición, aunque sobre el siglo XVII la quiromancia llegó a estudiarse en universidades alemanas de prestigio.
Morfología de las manos
Dentro de nuestras manos, existen que miles de terminaciones nerviosas que se inician en el lóbulo frontal del cerebro, aquí es donde está el consciente de las personas, la memoria y la imaginación. Estas terminaciones nerviosas influyen en la formación de las líneas de la mano que nos indican el estado de salud y psicológico de una persona.
Hay casi 14 huesos unidos que le dan forma a la palma de la mano. Dependiendo de esto existen diversos tipos de manos, que ahora sólo enumeraré pero que en una entrada posterior analizaré con detalle: Mano elemental; Mano cuadrada; Mano espatulada; Mano místico-psíquica; Mano nudosa o filosófica y Mano artística.
Además de las formas de una mano hay muchos otros factores que desempeñan un papel importante. Entre ellos el tamaño de la mano, que es importante para ayudar a juzgar el carácter y la personalidad de alguien, o las líneas de la mano.
Hay siete líneas importantes o principales en una mano, y otras líneas menos prominentes. Las líneas se dividen en: principales, de destino y secundarias, cada una de ellas nos transmite la información del elemento que representan.
También existen otras líneas que contienen otra información y que se ubican dentro de los montes, estas pequeñas líneas forman imágenes o dibujos, que según la zona de la mano en la cual se encuentren, nos darán más respuestas acerca de la persona a la que pertenecen: estos dibujos suelen formar estrellas, cruces, triángulos, cuadrados y anillos, que dependiendo de la zona en donde se encuentren su significado será positivo, o bien negativo.
Líneas de la mano
Todas estas líneas indican como fluyen los acontecimientos a lo largo de nuestra vida y como nuestro pensamiento se encamina hacia determinado fin. Pueden cambiar dependiendo de la forma en que se actúa, estas desaparecen o se reafirman, cambian su curso o se hacen más profundas y homogéneas. Por ello a lo largo de la vida las líneas cambian, incluso pueden aparecer nuevas líneas.
En ellas se comprueba cual ha sido el camino y dirección y de qué forma se han manifestado dichas cualidades. Nos hablan del tiempo, en las líneas ubicaremos el pasado, el presente y las posibilidades de futuro, así como la edad en que sucedió un hecho determinado que se ha quedado marcado en nuestras manos. Sabiendo la edad, único dato que debemos de pedirle al consultante, podremos ubicar el presente.
Las líneas representan la cuarta dimensión, o sea, nos sitúan en el tiempo de la persona que está delante de nosotros. Las líneas deben de ser firmes, homogéneas y claras; cualquier isla o rompimiento, o si ésta se presenta en forma de cadena o deshilachada, alterará su valor. El curso limpio y claro de una línea reafirmará el valor del monte y el de la línea misma.
Los dedos en la quiromancia
Otra de las partes que deben analizarse en una lectura son los dedos de las manos. Dependiendo de las partes de los dedos así como de las formas y los tamaños de las uñas, se puede saber mucho sobre una persona. La forma de la punta de los dedos también proporciona información adicional sobre el carácter de la persona.
Se debe juzgar la mano también por la mayor o menor resistencia al oprimir la mano, es decir si es una mano dura o blanda. La mano dura es de persona fuerte y enérgica, atraída por cuanto es positivo más que por los problemas de la inteligencia, y que se dedica a ejercicios físicos antes que a especulaciones intelectuales.
Si la mano es grande, maciza y dura, pertenece a individuos muy materialistas, fáciles a las pasiones brutales. La mano blanda es de persona perezosa, que esquiva las multitudes, incapaz de luchar y más bien inclinada a las fantasías que a la acción.
Cuando la mano además de blanda es rellena, tiene los dedos abusados con la tercera falange muy marcada y la piel constantemente pálida, denuncia un temperamento fácil a caer en las pasiones, generalmente sensuales. La glotonería se manifiesta en las manos gruesas y brillantes. La mano de la persona equilibrada debe resistir a la presión, pero sin ser dura