Ya está aquí de nuevo, ha llegado la Navidad. Una época de felicidad para muchos pero muy triste para otros. En este año tan difícil para todos solo os deseo que lo paséis lo mejor posible tanto si estáis cerca de vuestros seres queridos o como yo, estáis en una zona cerrada perimetralmente. A continuación encontrarás una serie de costumbres y rituales para realizar en estas fechas tan señaladas y que te traerán paz y prosperidad.
Un poco de historia
La celebración de la Navidad es de origen pagano y en ella se celebraba el solsticio de invierno. también llamado Yule. En el siglo III d.C. fue adaptada por la Iglesia católica, conmemorando el nacimiento de Jesucristo en Belén, que según los evangelios de San Mateo y San Lucas sucedió en esas fechas. La Navidad que hoy se celebra, es una creación del siglo XIX. En ese siglo se popularizó la costumbre de intercambiar regalos y tarjetas, se creó a Santa Claus y se masificó el uso del árbol como símbolo de los festejos de fin de año. Los villancicos, los pesebres, las coronas de adviento y las piñatas completan los símbolos de la Navidad.
Además de la Navidad en este mes de diciembre, en torno al día 21, se produce el solsticio de invierno que completa la rueda de las estaciones. El solsticio de invierno y el comienzo del nuevo año son fechas idóneas para realizar rituales de poder. Neutralizar una mala racha y atraer a tu hogar armonía, salud y prosperidad será más fácil durante estos días.
Símbolos mágicos de Navidad
El mes mágico empieza el primer domingo de diciembre con la Corona de Adviento. Esta costumbre pagana pretendía atraer bienestar y prosperidad para el año próximo. Y consistía en realizar una corona con ramas de pino y colocarla en un lugar prominente del hogar. El círculo verde representaba la esperanza en el eterno retorno de la vida. Y se rodeaba de cuatro velas que se mantenían ardiendo todo el mes como símbolo del regreso del Sol y de los cuatro puntos cardinales de la Tierra. Para los cristianos se enciende una vela por semana. Y cada una representa una virtud cardinal que habrá que cultivar durante esos siete días: amor, paz, tolerancia y fe. En algunos casos se añaden a la corona manzanas rojas en recuerdo de los frutos del Jardín del Edén.
La costumbre de adornar el árbol se practica desde que san Bonifacio (680-754), evangelizador de los germanos, cortara un árbol que representaba al Yggdrasil (árbol sostén del mundo, según la mitología germánica) y plantara en su lugar un pino cuya hoja perenne representa el amor de Dios. Luego lo adornó con manzanas, símbolo de las tentaciones, y de velas, en alusión a la luz de Jesucristo. Si deseas personalizar este año tu árbol de Navidad para que no quede nadie sin protección haz una figurita que personifique a cada miembro de la familia (pueden ser de papel o de miga de pan coloreada), cuelga unas campanitas para alejar los malos espíritus y pon un cestito con arroz para que no falte alimento material ni espiritual.
El Nacimiento o Pesebre
Si prefieres el Belén al árbol deberías empezar ya a montarlo. Elige un rincón donde no peligre tu decoración pero que sea visible. Si vas a poner un pesebre utiliza como fondo una tela de color blanca (sabiduría), verde (esperanza) o morada (paz). Luego pinta el paisaje de fondo y añade una estructura donde depositar una vela blanca, que encenderás el día 24 a las doce de la noche.
A lo largo de la semana emplea un rato en poner personajes y detalles a tu pesebre, hasta terminar con las figuras que representan a la Virgen y San José, el buey, la mula, los pastores y el ángel. El Niño no deberás incluirlo hasta el día 24. La energía que deposites en esta tarea se convertirá en una fuente de paz y de salud para ti y para los tuyos. Cantar villancicos junto al Belén en Nochebuena es un ritual muy poderoso para atraer la felicidad y la solidaridad para los miembros de la familia.
Rituales de Navidad
Ritual para limpiar y purificar tu hogar
La tarde del 20 de diciembre el Sol entra en el signo de Capricornio y tiene lugar el solsticio de invierno. A partir de ese momento la luz vuelve a cobrar más y más fuerza. Aprovecha el cambio de estación para purificar tu casa de energías negativas. Comienza por fregar el suelo y limpiar el alféizar de las ventanas con agua a la que hayas añadido una infusión de laurel.
Luego toma un cuenco con agua limpia, un plato con sal, una varita de incienso y una vela blanca. Enciende el incienso y deposita la vela blanca en una mesa. Ponte de pie ante ambos elementos y anuncia en voz alta tu intención de purificar tu casa. Luego toma el plato con sal y echa una pizca en cada esquina de todas las habitaciones mientras repites: “Esta casa queda limpia de toda negatividad”. A continuación repite la misma operación (recorrer cada esquina de la casa) con el incienso, con la vela y con el cuenco de agua, arrojando en este último caso unas gotitas de agua.
Aumenta tu popularidad con las galletitas de la amistad: En los países nórdicos, y sobre todo en Alemania, es costumbre durante estos días reunirse en familia o con amigos a hornear galletas. Los dulces suelen tener formas caprichosas: estrellas, elefantes, barcos… Es creencia extendida que regalar estos dulces a los amigos hace que los vínculos entre unos y otros se afiancen y que el año próximo aumente el número de amistades. La jornada de fabricación casera de postres suele amenizarse con un brebaje de buenos augurios compuesto de vino tinto especiado con canela, clavo, cáscara de limón y anís estrellado que se sirve caliente.
Aprovecha esta semana para proteger tu casa con el hechizo de los nueve limones. Es muy sencillo de hacer pero muy eficaz. Pela cada uno de los limones y coloca las pieles en una batidora con agua. El agua tiene que cubrir las pieles. Tritura la mezcla hasta conseguir que solo quede la esencia del fruto. Después, vierte todo en un frasco que te permita rociar las ventanas con este agua. Hazlo el dia 20 y el 21y tu hogar estará protegido durante el próximo año.