Las piedras preciosas no han sido estimadas sólo por su belleza, sino ante todo por sus poderes curativos y armonizadores. Atraen a las fuerzas del cielo y de la tierra, las canalizan y las irradian al mundo. Contienen además principios ordenadores que nos unen con el cosmos y proporcionan un efecto armonizador sobre cuerpo y alma. Aplicadas sobre los chacras ayudan a eliminar los efectos de la contaminación electromagnética, el estrés y el cansancio. También alivia el estrés y mejora la calidad de sueño. Colabora eliminando toxinas y colesterol y regenera órganos como hígado, vejiga, riñones, páncreas, intestinos, etc.Mejora y previene algunas enfermedades como problemas de circulación, insomnio, estreñimiento, etc. Mejora esguinces, desgarros, golpes, etc.
Un poco de historia
Los incas y las culturas precolombinas no eran ajenos al influjo del reino mineral. Conocían y trabajan los metales nobles como el oro y la plata así como piedras preciosas y el cristal de roca. Incluso eran elementos obligados en la indumentaria de sus jefes y parte de los instrumentos sagrados de sus sacerdotes.
Los antiguos hindúes han utilizado las piedras preciosas como armonizadores de los chakras que rigen la energía de los cuerpos. Los chakras son transmisores de energía ubicados a lo largo de nuestro cuerpo, que influyen en nuestra actividad en el plano físico a través del funcionamiento de las glándulas endocrinas.
Es así, que pueden afectar el funcionamiento corporal, la integridad emocional y el balance mental. Un equilibrado funcionamiento de los chakras nos ayudará a cuidar nuestra salud y fortalecer nuestra evolución emocional, mental y espiritual.
En su radiante belleza son portadoras de la luz en sus colores naturales más puros, y transmisoras de energías y cualidades cósmicas. Las piedras y los minerales poseen vibraciones y cualidades aptas para desatar las tensiones físicas y psíquicas. Esta terapia está considerada como un complemento muy útil para la curación física, mental y espiritual de cualquier persona que haya desarrollado una enfermedad psicosomática.
Trata las piedras antes de colocarlas en los chacras
Antes de su aplicación, las piedras preciosas deben purificarse energéticamente, puesto que no sólo te transmiten energía a ti, sino que también captan sustancias perjudiciales del cuerpo o vibraciones negativas del cuerpo etéreo o del entorno.
De esta forma te purifican y te protegen. Algunas piedras, al hacerlo, se tiñen o se agrietan. Si es así, no se deben seguir utilizando. En tal caso, puedes devolverlas a la tierra, enterrándolas en ella. Al cabo de algún tiempo, observa tranquilamente si se han recuperado y han recuperado su color y transparencia originales.
Para depurar energéticamente las piedras preciosas, puedes utilizar agua y sal marina. Para una depuración breve es suficiente que las mantengas uno o dos minutos bajo el agua del grifo, y que después las seques bien con un paño de fibras naturales limpio.
Las vibraciones purificadoras del agua arrastran las cargas negativas de la piedra. Para una limpieza en profundidad deja las piedras varias horas en agua corriente. Lo más idóneo para ello es un arroyo de aguas naturales y cristalinas.
El agua corriente del grifo también sirve en caso de emergencia. Otra posibilidad es colocar durante la noche las piedras preciosas en agua con sal marina pura, o también guardarlas en sal marina seca. En este último caso deben estar rodeadas de sal.
La sal no debe utilizarse posteriormente. Lo mejor es que a continuación la devuelvas a la energía purificadora de la tierra. Después de la depuración puedes cargar energéticamente las piedras, exponiéndolas durante algunas horas a la luz del sol. La depuración y la carga deben repetirse de cuando en cuando en caso de que las piedras preciosas se utilicen con frecuencia. La mayoría de las veces notarás cuándo necesitan un tratamiento así.
¿Qué piedras colocar en cada chacra?
Primer Chacra: Cuarzo ahumado, granate, jaspe rojo, oxidina, piedra de sangre, rubí, turmalina negra.
Segundo Chacra: Ámbar, roja, calcita dorada, citrina, coral, coralina, feldespato, topacio imperial.
Tercer Chacra: Aguamarina, azurita, celestita, crisocola, lapislázuli, sodalita, topacio azul, turquesa.
Cuarto Chacra: Aventurina verde, cuarzo rosado, esmeralda, jade verde, malaquita, rubí, turmalina rosa, turmalina verde.
Quinto Chacra: Aguamarina, azurita, celestita, crisocola, topacio azul, turquesa.
Sexto Chacra: Amatista, , cristal de cuarzo, lapislázuli, , turmalina.
Cómo tratar los chacras con gemas
El tratamiento con piedras preciosas sobre los chacras debe realizarse de la siguiente manera: Buscaremos un momento en que nadie nos moleste durante media hora aproximadamente. Nos tumbaremos en algún lugar donde estemos cómodos y tranquilos y colocaremos las piedras sobre cada uno de los chacras.
Para el primer chacra (radial) colocaremos la piedra donde se juntan las piernas o sobre el perineo. La pieza de ropa interior nos puede ayudar a sujetarla. En el segundo chacra (sacro) colocaremos la piedra justo donde termina el vello púbico.
Para el tercer chacra (plexo solar) la colocaremos dos dedos por encima del ombligo. En el cuarto chacra (corazón), colocaremos la piedra a la altura del corazón, en medio del pecho. Para el quinto chacra (cuello), colocaremos una piedra debajo de la nuez del cuello. En este chacra, si queremos podemos colocar una segunda piedra en la nuca. Para el sexto chacra (tercer ojo) colocaremos la piedra entre las cejas. Para el séptimo chacra (coronal), colocaremos la piedra encima de nuestra cabeza.
Una vez colocadas las piedras, extenderemos los brazos hacia fuera, cerraremos los ojos y nos relajaremos sintiendo la energía que fluye hacia nosotros. Para este tratamiento no hace falta meditar ni visualizar, simplemente nos relajaremos y dejaremos que a nuestra mente acudan imágenes y sensaciones positivas.
Durante el ejercicio no debemos autojuzgarnos por acciones pasadas. La fuerza de las piedras nos despierta la fuerza de auto curación natural. Confíate a tu guía y acepta las reacciones curativas y los procesos de purificación y concienciación que se produzcan en ti.
No relegues ni deprimas ninguna de tus sensaciones, pero tampoco las fuerces. Tu entendimiento natural limitado no puede hacerlo mejor que el efecto que causa en ti la fuerza curativa natural. Ella encuentra el mejor camino.