Vudú, religión y no magia negra

VudúEl vudú es una corriente religiosa de gran alcance, practicada desde la Antigüedad, siendo  imposible determinar cuándo apareció en África. Parece que data de hace  6000  años. El vudú es una religión ancestral del África que fue llevada por los esclavos africanos al Nuevo Mundo. Es oriunda de la costa atlántica de África.

La podemos situar en la actualidad en los países siguientes: Nigeria, Benín, Togo y Ghana. El vudú es una religión que practican distintas tribus como los Ewe, los Fon, los Mina o los Kabye, que se encuentran en estas regiones antes mencionadas, así como miembros de países centroamericanos y suramericanos principalmente, provenientes de los esclavos africanos llevados a este continente durante la época de la esclavitud.

La religión vudú es una religión animista. Una religión es animista si cree que entidades no humanas son seres divinos o espíritus, o al menos participan o son poseedoras de principios o potencialidades divinas. El animista cree que no hay separación entre el mundo material y el trascendente, por lo que rocas, montes, plantas, animales, fenómenos atmosféricos, y demás entidades materiales tienen un alma o un espíritu, o manifiestan a dioses y espíritus de distintas categorías dentro de la jerarquía trascendente.

El vudú ha sido el origen de muchas otras religiones y creencias que han surgido en las islas de América en la zona del Caribe, en regiones del sur de Norte América, o en Suramérica, como el vudú de Haití, el vudú de Puerto Rico, el vudú de República Dominicana, o el vudú de Luisiana. También del vudú de la hechicería negra, el denominado hoodoo.

Por otro lado, la mezcla sincretista del vudú con el catolicismo en América tras el descubrimiento o encuentro de ambos continentes, originó la santería ya en Cuba, o el candomblé en Brasil, ligando a los santos católicos con el panteón de dioses africanos, para mejor protegerse los esclavos africanos allí llevados durante la esclavitud de los colonizadores esclavistas, que les prohibieron sus antiguas prácticas, y así pasar desapercibidas sus creencias.

Dioses y espíritus vudú

Los vudú son los espíritus, los cuales gobiernan toda la naturaleza. Sus dioses están muy jerarquizados y dominan todas las fuerzas de la naturaleza, las rocas, los árboles, las corrientes de agua, los lugares, los cruces de los caminos, pero también los clanes y tribus, las naciones y a las personas individualmente. Incluso los muertos dentro de la familia siguen también viviendo con los vivos y entre los vivos, a los cuales se les puede pedir ayuda y colaboración.

Aún así hay que tener en cuenta que para los seguidores de esta religión hay un sólo dios, Bondye.

Vudú

Hay tres categorías de seres espirituales entre los que destacan los Loas que son los diversos espíritus de los miembros de la familia y de las principales fuerzas del universo: el bien, el mal, la reproducción, la salud y todos los aspectos de la vida diaria. Se les satisface con sacrificios de animales, ofrendas, danza y ritos musicales de acuerdo a sus personalidades. El número de loas es difícil de precisar, porque pueden ser dioses casi personales.

Interactúan con la gente en la tierra, envían mensajes y hacen que sucedan cosas, tanto buenas como malas. Una misteriosa combinación de fuerzas contradictorias: bien y mal, feliz y triste, etc. Si se les honra en las ceremonias religiosas, tenderán a favorecer a las personas a tener lo mejor de la vida.

Otra categoría son los muertos: principalmente las almas de los miembros muertos de la familia, y que no han sido «»reclamadas»» todavía por la ella. Los muertos ignorados son peligrosos. Los que son cuidados y honrados por la familia son benefactores.

La tercera categoría corresponde a una combinación misteriosa de fuerzas opuestas: el bien y el mal, la felicidad y la tristeza, etcétera. Si estas fuerzas son honradas y respetadas en las ceremonias religiosas tenderán a beneficiar a las personas brindándoles lo mejor de la vida.

El aspecto central del vudú es la curación de enfermedades. Probablemente constituyen el 60% de la actividad del vudú. Los curanderos curan con hierbas, fe Sanadora (con la ayuda de los loa y otros espíritus) y, hoy día, incluso con medicinas convencionales. El sacerdocio del vudú incluye a hombres (Houngan) y mujeres (Mambo). Sus funciones son: Curar, llevar a cabo ceremonias para llamar o pacificar a los espíritus. Dirigir la iniciación de otros sacerdotes. Adivinar el futuro e interpretar los sueños.

Crear pociones para variados fines (desde el amor a la muerte). Otro rasgo central del vudú es el servicio, los ritos de propios de la religión. Se llevan a cabo a en un pequeño recinto, y alrededor de un poste central, el «poto mitan».

Casi siempre son dirigidos por un houngan o mambo. Los tambores proveen la música y el ritmo, imprescindible para el desarrollo de las ceremonias.  Todos los asistentes participan en el rito. – En la mayoría de los servicios los loa «montan» a las personas: bajan y toman el cuerpo de la persona por un tiempo. Cuando el loa llega, la persona se ha ido (y no queda claro dónde).

El cuerpo es el de la persona, pero es en realidad el loa. Si un loa hombre toma el cuerpo de una mujer, se le llama «él» y no «ella» durante el rito.  Casi todo servicio de vudú conlleva el sacrificio de un animal, pues esto implica la liberación de vida. Los loa están exhaustos por la labor de hacer funcionar el universo, y la vida del animal los rejuvenece.