Reciben distintos nombres, muchos calificativos, muchas personas afirman haberlas visto e incluso saber lo que son, las esferas de luz, orbs u orbes han despertado la curiosidad de la gente desde que se tiene conocimiento de su existencia.
Las esferas de luz a las que nos referimos son esos círculos blancos o de color que en ciertas ocasiones, aparecen en fotografías. Tanto analógicas como digitales hechas o no con flash. También se han detectado en filmaciones de video y en los más diversos lugares. Parece que dichas esferas no son detectables a simple vista pero si a través de la lente de una cámara.
Las primeras fotografías de orbes las tomaron cazafantasmas norteamericanos en cementerios, en 1990. Para ellos esas esferas eran las almas de los muertos rondando por sus tumbas. Desde entonces los orbs se fueron fotografiando en distintos lugares asociados a fenómenos paranormales. Por ello se creyó que esas esferas de luz eran una forma de energía asociada a lo paranormal.
Características de los orbs
Los orbs pueden ser completamente transparentes o manifestarse por medio de una forma circular brillante y sólida. Aunque la mayoría de las veces estas formas redondas de luz son blancas, también se han visto repetidamente, rojas y cremas, y hasta con patrones definidos o algún tipo de textura
Algunas veces en su interior puede vislumbrarse algún rostro humanoide, generalmente de grandes ojos y eximia nariz y boca. Algunos se parecen bastante al aspecto del Sol fotografiado en ultravioleta. Otros, parecen platillos volantes. A veces son serpentinas luminosas, o rayos brillantes como tubos de neón, pero casi siempre invisibles al ojo humano. En muchas ocasiones son globos oculares en negativo. Pueden ser de varios colores: celestes, rojos, rosados, verdes… abundando el blanco. Sus tamaños van desde partículas a inmensas bolas de varios metros de diámetro.
Ocasionalmente se agrupan en ‘clusters’ o aluviones, formando unas imágenes extremadamente densas de glóbulos esféricos, situados a diferentes distancias y alturas, y con colores y densidades tambien diferentes. Pese a todo el tamaño digamos estándar para un orb es el equivalente a una pelota de ping-pong aunque también se han fotografiado orbes de dimensiones gigantes y otros de tamaño minúsculo. Su gradación en la coloración y en la traslucidez sugiere que efectivamente poseen diferentes densidades y que reflejan de forma distinta la radiación luminosa. No parecen tener luminosidad propia pero reflejan la luz del flash fotográfico y la radiación infrarroja. Este es un aspecto problemático, ya que si el flash de la cámara los ilumina también deberían detectarse a simple vista.
Su origen
Existen muchas teorías acerca del origen y la causa de estos orbes, además de plantearse muchos interrogantes acerca de qué son realmente. La ciencia considera que los orbs son efectos atmosféricos que detectan las cámaras de fotografías, como humedad, motas de polvo en el lente, etc. Tan aceptada está esta teoría que las más modernas cámaras vienen con un “filtro anti-orb”. Sin embargo, algunos experimentos de investigadores han conseguido este tipo de fotografías eliminando todos los factores ambientales que podrían resultar en un efecto artificial.
Para comprobar que las esferas no son producto de polvo suspendido en la atmósfera algunos expertos han hecho estudios basados en la realización de una secuencia continuada de fotografías, con una diferencia de décimas de segundo entre ellas. Se ha comprobado que los orbes aparecen en una sola foto y en la siguientes no hay nada. Si fuera polvo o algún tipo de partícula flotando en el ambiente debería aparecer reflejado en todas y cada una de las fotografías.
Los orbs son fenómenos naturales de la manifestación de frecuencias que el ojo humano no puede captar, pero sí el lente complejo de una cámara de fotos. Tienen un procesamiento diferente de las frecuencias de luz. Eso se debe a que el espectro visual del ser humano es bastante limitado. Necesitamos instrumentos ópticos para captar las frecuencias infrarrojas y ultravioletas. Y si hemos podido entender muchos fenómenos físicos es gracias a las cámaras térmicas, las cámaras ultrarrápidas, los telescopios, los microscopios, los fotómetros, etc.
Algunas teorías
Muchas personas creen que los orbs son formas de vida. Hay un significado espiritual ligado a estas formas de vida, pues se cree que muchos de estos orbs son los espíritus de nuestros seres amados que han fallecido y también representan espíritus de otras dimensiones. Para algunos estudiosos estas esferas de luz podrían ser ovnis que se escapan a nuestra visión natural. Que se hacen visibles a través de la luz del flash que choca o por un fenómeno natural.
Quizás algunos de estos orbs capturados en fotos o vídeos, representan precisamente el estado real del ser. Esa “fuerza de vida” que no es más que la energía que anima a cualquier criatura y que no puede destruirse. Simplemente se transforma. En otras palabras, un orb podría ser el modelo básico de energía del mundo espiritual que, en determinadas circunstancias, se revelaría ante nuestros ojos o, cámaras.
Una de las teorías paranormales más aceptadas entiende que los orbs son entidades de altísima frecuencia vibratoria, cuya finalidad está orientada en elevar el campo vibratorio de las personas presentes. También se cree que son figuras, más allá de la tercera dimensión, que asisten a seres extraterrestres en su misión en la Tierra. Muchos afirman haberles visto un «rostro» cuando amplían la imagen en la computadora. Asimismo han sido fotografiados en lugares donde se practican meditaciones grupales o sitios geográficos de gran carga energética, como por ejemplo Capilla del Monte o Monte Shasta.
Pero existen más razones que apoyan la teoría de que los orbes son algo que está más allá del plano físico… Multitud de personas sensitivas, afirman haber visto exactamente estos orbes con sus propios ojos. Tenemos en este caso un fenómeno denominado COTET o visión periférica. Este fenómeno aparece en determinados sujetos que afirman haber realizado avistamientos de orbes a través de su visión periférica (la que nos permite, por ejemplo, ver la intensidad de una estrella lejana mirando al cielo indirectamente). El problema estriba en que los orbes, siendo cuerpos sensibles al flash de una cámara fotográfica, no pueden observarse directamente. Solo lo consiguen las personas que no posean esta sensibilidad especial.
Para algunas personas, son fantasmas; para otros, son seres dévicos, o los llamados ‘ángeles custodios’ encargados aquí de proteger la Naturaleza. Elfos luminosos, multidimensionales, no tridimensionales, expandidos en la 3ª dimensión, de ahí su forma esférica. Ni la ciencia ni el mundo de la investigación paranormal tienen la respuesta definitiva acerca de qué son.
Parece que la explicación no es sencilla y yo me decanto por dar credibilidad a ambas posibilidades. Es decir, que en muchos casos sí que es posible que las esferas de luz se deban a una partícula flotando en el ambiente o en un efecto de la cámara. Pero en algunos casos esa teoría no puede aplicarse por lo que creo que puede que existan fenómenos paranormales relacionados con los orbs.